Signos de variantes de Omicron se propagan en Minnesota y preocupa a las autoridades

Si bien dos cepas superinfecciosas de la variante Omicron están provocando aumentos en los casos de COVID-19 en todo el país, las nuevas infecciones en Minnesota parecen mantenerse estables, aunque hay indicios de que las nuevas variantes se están propagando.

Los datos del estudio de vigilancia de la Universidad de Minnesota muestran un aumento en la prevalencia del virus esta semana en las siete regiones rastreadas menos una: la esquina sureste del estado. Las áreas que experimentaron los mayores aumentos fueron el suroeste y el centro-sur de Minnesota, las cuales han registrado picos significativos desde el 10 de julio.

Mientras tanto en las Twin Cities se ha mantenido estable este mes, aunque hubo un ligero repunte en los datos del domingo.

El seguimiento del virus a través de las aguas residuales permite a los investigadores monitorear los cambios en la población sin tener que depender de las pruebas. Los estudios de aguas residuales tienen en cuenta a las personas que no saben que están infectadas o que se hacen pruebas en el hogar, que no son rastreadas por los datos estatales.

Según el centro de vigilancia de la Universidad de Minnesota, cada semana se analizan los datos de aguas residuales de más de 40 plantas de tratamiento en todo el estado, cubriendo casi el 70% de los residentes de Minnesota. El Consejo Metropolitano también realiza un seguimiento de los datos de aguas residuales del área de Twin Cities, y los hallazgos de la semana pasada mostraron que las dos nuevas variantes de Omicron (BA.5 y BA.4) representaron casi el 80 % de la carga viral.

Los datos del Departamento de Salud de Minnesota muestran que las nuevas variantes están provocando infecciones importantes en personas vacunadas y reforzadas. Sin embargo, las personas que no están vacunadas tienen muchas más probabilidades de ser hospitalizadas con el virus, según muestran los datos, y también tienen más probabilidades de morir, especialmente si tienen más de 65 años.

La última actualización de coronavirus del estado muestra que el promedio de siete días de casos nuevos en Minnesota fue de 843 casos a las 4 a.m. del martes, el más bajo desde mediados de abril. Durante la mayor parte de este mes, la tasa ha sido más alta, llegando incluso a superar los 1400 casos el 11 de julio.

La tasa de hospitalización promedio de siete días fue de 45 pacientes a partir del martes, la última fecha para la que hay datos disponibles. Durante ese período, un promedio de cinco pacientes requirieron camas de cuidados intensivos.

Mientras tanto, la tasa de mortalidad semanal promedio fue de 1,4 muertes durante ese mismo período. Desde el estallido de la pandemia en 2020, casi 13 000 personas han muerto en Minnesota.