Secuestradores arrancaron las uñas y quemaron pies a anciana; la grababan para exigir 100 mil dólares

Una mujer de 69 años fue rescatada tras sufrir un calvario de una semana a manos de crueles secuestradores quienes exigían por ella una recompensa de 100 mil dólares. La víctima, quien permanece conmocionada, fue encontrada en una vivienda de caña en el sector de Monte Sinaí, uno de los más peligrosos de Guayaquil, Ecuador.

Los delincuentes, en un acto de violencia extrema, sometieron a la anciana a torturas inhumanas, como arrancarle las uñas, cortarle los dedos y quemarla con fósforos en las plantas de los pies. Estos actos, grabados y enviados a la familia para exigir el pago de un rescate, revelan un alto nivel de crueldad.

Una señora de 69 años, era impresionante como estos miserables le torturaban: le quemaban la planta de los pies, le sacaban las uñas y cosas por el estilo, para dar una muestra de presión y filmarlo todo eso para pasarles a los familiares y ver el sufrimiento de la víctima”, explicó Roberto Santamaría, jefe del distrito Monte Sinaí.

El funcionario calificó a estas personas como "miserables" y los hechos como "espantosos". Lo más sorprendente del caso es que la vivienda donde se mantenían cautivas las víctimas no estaba aislada, sino rodeada de otras casas. Sin embargo, nadie se percató de los gritos ni de los movimientos sospechosos que pudieran haber delatado el macabro suceso.

La liberación de esta anciana se logró tras el rescate de un hombre que fue secuestrado desde su propio domicilio, la madrugada de este 2 de septiembre y permitió además la liberación de otra víctima.

La alerta del secuestro fue entregada por la hija del hombre, quien se había escondido debajo de una cama cuando supuestos miembros de una banda conocida como Los Tiguerones habían ingresado a la vivienda para cometer el delito.

Este lunes, además de la presentación de los seis presuntos secuestradores a los medios, la Policía Nacional dio detalles sobre la forma en que una de las víctimas fue torturada, demostrando que este tipo de delito se ha tornado cada vez más violento.

Este caso ha puesto en evidencia la grave problemática de la inseguridad en Guayaquil y ha generado un llamado a las autoridades para reforzar las medidas de seguridad y combatir a las bandas criminales.

Horas después del rescate, la policía procedió a la destrucción de la casa de caña donde se perpetraron los hechos. Sin embargo, una fuerte explosión durante la detonación provocó un incendio que consumió la vivienda de una familia vecina.

Rosa, una viuda de 54 años, perdió todas sus pertenencias en el siniestro y denunció que la policía no tomó las precauciones necesarias para evitar daños a terceros. "Mi casa se quemó en dos minutos", lamentó la mujer.