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Pelea por un microondas terminó con una mujer embarazada matando a su novio en pleno baby shower



Una mujer embarazada originaria de Chicago en Estados Unidos asesinó a su novio después de que la pareja celebrara su baby shower, al parecer todo ocurrió después de que tuvieron una pelea sobre quién usaría el microondas para recalentar la comida y las consecuencias fueron fatales.


Keshia Golden, de 33 años, fue arrestada el pasado 23 de octubre y acusada de asesinato en primer grado después de apuñalar a su novio, Calvin Sidney, de 29 años, luego de que regresaron a su departamento con familiares después de llevar a cabo el festejo de su bebé la noche anterior, pero fue cuando tuvo una pelea alrededor de las 3:00 de la mañana y cuando todo ocurrió.



La mujer embarazada de ocho meses le arrojó un plato a las manos de Sidney, él se molestó y la empujándola sobre una mesa, lo que resultó que el tío del novio los separara, entonces Sidney se fue corriendo a una habitación, donde Golden supuestamente lo apuñaló en la pierna con un cuchillo y salió del apartamento después de dejar caer el objeto punzo cortante, informando las autoridades.


De acuerdo con los informes de las autoridades, la arteria femoral del novio se cortó en el ataque por lo que murió después de ser llevado al Hospital Mount Sinai. Mientras que unas horas más tarde, Golden fue arrestada cuando aún desconocía que Sidney había perdido la vida.


“Ella no tuvo la intención de matar a nadie”, dijo su madre a medios, argumentando que su hija no sabía que podía matar a alguien apuñalándolo en la pierna, dijo además que ella quería que se fuera porque le preocupaba que lastimara al bebé, pero él no se quiso ir.


“Fue simplemente algo tóxico en ese momento, pero se amaban. Si pudiera levantarse ahora mismo, no tendrían ningún caso porque nunca querría cargos contra ella”, agregó su madre.



Tras la audiencia se condenó a Golden a pagar una fianza por 2 millones, sin embargo, los fiscales aclararon que la pareja ya había tenido otros incidentes violentos, pues en meses pasados ​​la policía recibió al menos cinco llamadas de violencia doméstica en el apartamento entre junio y septiembre, cuatro de las cuales Golden dijo que Sidney la había asfixiado, golpeado, abofeteado o empujado.


Por lo que en julio, la futura madre obtuvo una orden de protección contra Sidney luego de que él la golpeó en la cara, pero ellos nunca se separaron e incluso siguieron juntos esperando la llegada de su bebé.



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