Nicolás Maduro "rompe relaciones" con WhatsApp y pide a venezolanos desinstalarla voluntariamente

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, quien luego de la jornada electoral del pasado 28 de julio se enfrascó en discusiones en contra del empresario estadounidense Elon Musk, dueño de la red social X (antes conocida como Twitter), ahora parece que comenzará una campaña contra el dueño de Meta, Mark Zuckerberg, pues anunció acciones en contra de la red social WhatsApp.

Desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, el presidente venezolano llamó a los jóvenes simpatizantes de de su administración a realizar un retiro “voluntario y progresivo” de la popular aplicación de mensajería instantánea, la cual él mismo dijo que eliminará de su teléfono.

“Hoy públicamente en mi programa de televisión voy a romper relaciones con WhatsApp, porque WhatsApp la están utilizando para amenazar a Venezuela. Entonces yo voy a eliminar mi WhatsApp de mi teléfono para siempre (...) Dile no a WhatsApp. Fuera WhatsApp de Venezuela”, añadió Maduro este lunes 5 de agosto.

Maduro afirmó que los “criminales” amenazan a los líderes populares a través de WhatsApp y que usan chips de líneas internacionales de países como Colombia, de Miami, de Chile y de Perú y se esconden detrás del anonimato.

“Es hora definiciones. Estás con la violencia o con la paz. Estás con los fascistas o con la patria. Estás con el imperialismo o con Venezuela (…) Empecemos por WhatsApp, por ahí están amenazando a la familia militar, a la familia militar, a los líderes de comunidad. Están amenazando a todos los que no apoyen el fascismo”, sostuvo.

Por ello, afirmó: “A WhatsApp le decimos: vete para el carajo, WhatsApp. Deja de amenazar a los venezolanos y a las venezolanas”.

Maduro aseguró que migrará sus comunicaciones hacia dos aplicaciones identificadas como competencia directa de WhatsApp, las cuales son Telegram, propiedad del empresario ruso Pável Dúrov, y WeChat, aplicación originaria de China, país donde domina el mercado, desarrollada por Tencent Holdings y acusada de permitir espionaje por parte del estado chino contra sus ciudadanos.