Los aranceles de Trump incitan a China a tomar represalias con un impuesto del 34% a las importaciones estadounidenses y controles a la exportación de tierras raras.

China anunció el viernes que impondrá un arancel del 34% a las importaciones de todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril. El nuevo arancel coincide con el arancel estadounidense anunciado por el presidente Trump esta semana, que calificó de "recíproco", alegando que China ya tenía aranceles y otras medidas vigentes sobre los productos estadounidenses que equivalían a una barrera comercial del 67%.

Para los llamados aranceles del "Día de la Liberación" de Trump, la Casa Blanca utilizó una fórmula para calcular la suma de todas las prácticas comerciales que considera injustas de otras naciones, incluyendo la manipulación monetaria, los aranceles y otras barreras, para tomar su decisión sobre la magnitud de los aranceles que aplicaría a casi todos los demás países del mundo. Los economistas han cuestionado la metodología, y muchos gobiernos extranjeros se han quejado de que los gravámenes son injustos y distorsionan sus desequilibrios comerciales con EE. UU.

El Ministerio de Comercio de Pekín también anunció en un comunicado que impondría mayores controles a la exportación de tierras raras, materiales utilizados en productos de alta tecnología como chips informáticos y baterías para vehículos eléctricos.

Esto es lo que opinan los economistas sobre los aranceles de Trump:

El gobierno chino anunció que añadiría a 27 empresas estadounidenses a la lista de empresas sujetas a sanciones comerciales o controles de exportación. Según los medios de comunicación chinos, sometidos a un estricto control, los controles de exportación ampliados abarcarían siete tipos de tierras raras, entre ellos el samario, el gadolinio, el terbio, el disprosio, el lutecio, el escandio y el itrio.