Juez abre juicio contra probables responsables de la muerte de 40 inmigrantes en Ciudad Juárez

El juez de Distrito Ernesto Cornejo Ángeles abrió un juicio por delito de homicidio doloso y lesiones en contra de tres agentes pertenecientes al Instituto Nacional de Migración (INM), un guardia de seguridad y un inmigrante venezolano por la muerte de 40 inmigrantes al interior de un albergue de Ciudad Juárez, México, derivado de un incendio.

De acuerdo con la Fiscalía de la República (FGR), quien está al frente de la investigación, todos mejorarán en prisión hasta que se determine su culpabilidad o inocencia.

En el caso del inmigrante venezolano, Jaison Daniel Catari, quien fue trasladado de inmediato a la estación migratoria el mismo día del incendio, 27 de marzo, le imputaron el delito de homicidio por acción, es decir, por ser el autor material.

Las otras cuatro personas “sujetas a proceso penal en su siguiente etapa complementaria” son: Gloria Ramos, agente de migración a cargo del área femenil donde se encontraron 15 personas retenidas que alcanzaron a salir, Daniel Goray, quiene estaba a cargo de la representación noroeste de la estación migratoria y era suplente de Salvador González.

Así como Rodolfo Collazo, coordinador de procesos migratorios y quien estaba a cargo del área varonil en la estación y Alan Omar, guardia de seguridad de la empresa CIMSA S.A. de C.V. o Tanka.

Tras la decisión del juez, la FGR inició que se continuaría con el resto de las investigaciones “sobre las responsabilidades penales de los distintos servidores públicos del Instituto Nacional de Migración y sobre particulares vinculados con los servicios de seguridad privada”.

Después de la audiencia, el juez demostró que la muerte de los 40 inmigrantes no se trató de un accidente, ni de una protesta fuera de control o un conato de incendio, como refirieron algunos defensores, sino de una serie de calamidades diversas por el comportamiento ser humano

También hubo que Jaison y otro venezolano compraron cigarros, así como un encendedor aparentemente a un guardia prófugo, y prendieron fuego a los colchones que apilaron previamente contra las rejas y en cuestión de minutos el fuego se propagó por todo el lugar.

Después de audiencia, el juez dio un mes para cerrar las investigaciones.