Caníbal colocó partes corporales de su víctima en el microondas y las devoró para "curar su cerebro"

Un asesino que colocó partes del cuerpo de su víctima de 70 años en el microondas y se las comió en un intento de “curar su cerebro” fue sentenciado a cadena perpetua.

James David Russell, de 40 años, fue condenado por el asesinato en septiembre de 2021 de David M. Flaget, quien trabajaba en la propiedad de su familia en Idaho.

Russell fue arrestado después de que los agentes de la oficina del alguacil del condado de Bonner respondieran a una llamada sobre una muerte sospechosa en Clark Fork y encontraran partes del cuerpo de la víctima.

Cuando registraron la propiedad, los oficiales encontraron un microondas y un recipiente de vidrio que contenía sangre, así como una bolsa de lona y un cuchillo ensangrentados, según la policía.

Según una declaración jurada de causa probable, Russell pensó que podría “curarse a sí mismo cortando porciones de carne” y que comer estas porciones “curarían su cerebro”.

Cuando los agentes llegaron a la propiedad, encontraron a Flaget boca abajo en el asiento del pasajero de su camioneta, inconsciente.

Después de un breve enfrentamiento, Russell se rindió y permitió que lo detuvieran.Una autopsia reveló que Flaget murió por un traumatismo contundente en la cabeza.

El cargo de asesinato en primer grado se rebajó a segundo grado y el cargo de canibalismo se perdió después de un acuerdo con los fiscales.

La jueza Barbara Buchanan dijo que la sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional estaba destinada a proteger a la sociedad y al propio Russell, quien sufre varias enfermedades mentales, entre ellas esquizofrenia y psicosis, dijo el juez.

Explicó que Russell había dejado de tomar su medicación y se había vuelto cada vez más violento el año anterior al asesinato.

“En este caso, como dijo el señor Marshall, la enfermedad mental del acusado es en cierto modo un factor atenuante, pero también es un factor agravante”, dijo el juez, según la cadena KREM2.

“Debido a que el tribunal no tiene certeza, puede concebir que la sociedad no pueda estar segura a menos que el Sr. Russell esté confinado”.

Russell habló ante el tribunal durante su sentencia y se disculpó con la familia de la víctima.“Solo quería decir que lo siento mucho”, dijo Russell. “Solo quiero que sepan que una vez fui una persona normal”.