Año electoral: Estados Unidos en alerta por cuatro amenazas en 2024
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está en alerta ante cuatro posibles amenazas a los Estados Unidos en 2024, en medio del proceso electoral presidencial y para renovar el Congreso.
El terrorismo interno y externo; la seguridad fronteriza y la inmigración; la desinformación y la seguridad económica son los temas que más preocupan al DHS, en un escenario similar al 2020, cuando el presidente Joe Biden ganó las elecciones y se desató un movimiento conspiratorio sobre un fraude electoral, liderado por el entonces presidente Donald Trump, quien no reconoció su derrota.
En medio de la guerra Israel-Hamás, el DHS indica que se mantendrá “alta” la alerta sobre “amenaza de violencia”, tanto de personas en solitario como de pequeños grupos.
“Si bien la presión antiterrorista sostenida ha degradado significativamente la capacidad de las organizaciones terroristas extranjeras para atacar los intereses estadounidenses, grupos terroristas extranjeros como Al Qaeda e ISIS están tratando de reconstruirse en el extranjero y mantienen redes mundiales de partidarios que podrían intentar atacar el país de origen”, indica el DHS.
La frontera y la inmigración, indica la evaluación anual del DHS, será un “complejo desafío”, tal como se ha presentado en el último año.
“Además de los desafíos migratorios, se espera que continúe la tendencia de aumento de la oferta de fentanilo y variaciones en su producción durante el último año que han aumentado la letalidad de estas drogas”, señala el reporte.
En medio del proceso electoral, el DHS advierte también sobre los esfuerzos de desinformación e información falsa contra EE.UU.
“La difusión de información errónea, desinformación y mala información destinada a socavar la confianza en las instituciones gubernamentales, la cohesión social y los procesos democráticos seguirá siendo una estrategia probable”, indica. “Los actores extranjeros aprovechan las herramientas cibernéticas y de Inteligencia Artificial (IA) para reforzar sus campañas de influencia maligna mejorando la calidad de la traducción de su contenido”.
La cuarta amenaza enfoca a los esfuerzos para “dañar la economía estadounidense”, a través de ataques cibernéticos, así como el intento de robos de propiedad intelectual y secretos comerciales.
Una nueva competencia electoral entre el expresidente Trump y el presidente Biden será definida por procesos en tribunales, incluida la Corte Suprema.
¿Biden contra Trump?
El 5 de noviembre serán las elecciones para presidente y renovar gran parte del Congreso, pero el periodo de las primarias en los partidos para elegir a sus candidatos inicia el 15 de enero y termina en junio.
El presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris arrancaron en agosto pasado su campaña de reelección sin que haya un demócrata que intente desafiarlos. El Partido Demócrata tiene que confirmar las candidaturas en la Convención Nacional de agosto.
Mientras, el Partido Republicano deberá organizar las elecciones primarias en cada estado, comenzando New Hampshire. En Iowa el partido hará la selección a través de reunión del Caucus. Son cuatro los candidatos que todavía compiten, liderados en encuestas por el expresidente Trump, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la exembajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, y el empresario Vivek Ramaswamy. En julio, los republicanos definen a candidatos presidencial y vicepresidencial.
El Súper Martes es decisivo, principalmente para los republicanos, ya que el 5 de marzo ocurren 12 elecciones primaras, incluidos estados clave, como California y Texas.
People cast ballots on electronic voting machines for the midterm election during early voting ahead of Election Day inside a vote center at the Hammer Museum in Los Angeles, California on November 7, 2022. (Photo by Patrick T. FALLON
El peleado votoro latino
Alrededor de 34.5 millones de latinos serán elegibles para votar en las elecciones de noviembre, lo cual ya los convierte en “el grupo racial y étnico de más rápido crecimiento en el electorado estadounidense”, según datos del Pew Research Center.
Los partidos demócrata y republicano ponen particular atención a estos votantes, sobre todo en estados clave, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, aunque también en otras entidades importantes para ambos partidos, como Texas y Florida.
El 45% de los votantes hispanos o latinos se asume como demócrata o tiene una tendencia demócrata, reveló un sondeo realizado por el Intelligence Center de My Code para nuestro diario.
“Los hispanos apoyan a los demócratas más que a los republicanos, lo que sugiere que las narrativas que resaltan la tendencia cultural a apoyar a los conservadores ya no describen a esta comunidad.
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