Acusan a la esposa de un misionero de Minnesota de ser la "autora intelectual" del asesinato de su marido en África
Las autoridades que trabajan en el caso en África Occidental han revelado nuevos detalles sobre el complot de asesinato por encargo de un misionero de Minnesota de 44 años en Angola.
Buea Shroyer, de 44 años de Detroit Lakes, fue asesinado el 25 de octubre mientras servía como misionero en África. Su esposa, Jackie Shroyer, fue arrestada más tarde en relación con su muerte.
Según los medios de comunicación de Angola, Jackie Shroyer fue arrestada "como la mente maestra detrás del crimen". El medio de comunicación, citando a las autoridades locales, informa que ella y el guardia de seguridad de la casa de Shroyer, de 24 años, que era "supuestamente su amante", fueron arrestados cuatro días después del homicidio "tras horas de interrogatorio".
Jackie está acusada de hacer que el guardia de seguridad contratara a otras personas para llevar a cabo el asesinato, incluido un hombre de 23 años y un hombre de 22 años apodado "Vin Diesel". Los tres hombres tenían antecedentes penales.
La agencia de noticias local citó en su informe a un investigador que supuestamente dijo que había "fuertes sospechas de una relación romántica entre la persona que ordenó el crimen y su cómplice, el guardia de la residencia de la pareja".
Continúa diciendo que Jackie conspiró para que mataran a su marido (ofreciendo 50.000 dólares para llevar a cabo el asesinato) porque no quería irse de Angola cuando concluyera la misión de su marido. El guardia con el que supuestamente tenía una aventura y los dos hombres que él contrató estaban con Jackie cuando fingieron tener problemas con el coche.
Cuando Beau llegó para ayudar, Jackie supuestamente se metió en una zona boscosa para orinar, donde los hombres lo mataron con un cuchillo, según la prensa local.
El cuerpo de Beau fue encontrado el 25 de octubre en la ciudad de Thienjo.
Los Shroyers tienen cinco hijos juntos. La familia fue una de las primeras misioneras en comenzar a prestar servicio en la organización misionera SIM USA, con sede en Carolina del Norte, después de que se suavizaran las restricciones por la COVID.
En una entrevista de 2020 con el Detroit Lakes Tribune, Beau Shroyer dijo que la familia planeaba convertirse en misioneros a largo plazo en una comunidad que describió como una "aldea remota en el bosque" sin electricidad ni sistemas de alcantarillado y agua.
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