Liverpool consigue la hazaña y elimina al Barcelona
Parecía imposible pero una vez más la magia del futbol deleitó al mundo con un resultado sorprendente. El Liverpool, sin Salah ni Firmino, superó 4-0 al Barcelona y se instaló en la final de la Champions por segunda temporada consecutiva.
Gracias a los dobletes de Divock Origi y Georginio Wijnaldum, los muchachos de Jürgen Klopp doblegaron a un Barcelona que extrañó la mejor versión de Lionel Messi y firmó otro papelón europeo tras caer la temporada pasada ante la Roma.
El belga Origi abrió el marcador temprano al 7’ alimentando la esperanza de la remontada que tomó forma hasta la reanudación cuando Wijnaldum en cuestión de dos minutos provocó la euforia de un mítico Anfield que nunca paró de alentar.
Primero apareció al 54’ para poner el 2-0 parcial y al 56’ con un cabezazo certero y las facilidades de las defensas del Barcelona consiguió el empate en el global que dejaba contra las cuerdas al Barcelona.
Cuando el partido parecía equilibrarse, Trent Alexander-Arnold aprovechó que la defensa de Barcelona estaba distraída para mandar un centro raso que Origi definió ante el intento de reacción de ter Stegen y Gerard Piqué.
El Barcelona no tiró de orgullo en los últimos minutos y únicamente se limitó a ver como el Liverpool paseaba la pelota y sacaba un resultado monumental, casi tanto como su historia.
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