Un estudio asegura que ser mesero es la profesión más estresante
Atender a comensales, asegurarse de que el platillo que pidieron fsea el adecuado y trabajar 8 horas al día pareciera tarea sencilla en comparación a otros oficios, pero una investigación, publicada en la revista Neurology, sugiere todo lo contrario. El estudio hecho por científicos de la Southern Medical University en Guangzhou, China muestra que ser mesero es uno de los trabajos más estresantes.
El test, que analizó datos sobre salud laboral de 138,782 participantes, encontró que los trabajos con alta demanda y poco control situacional pueden ser más estresantes que los trabajos con alta demanda y alto control situacional. Los trabajos se clasificaron en cuatro grupos dependiendo de las demandas psicológicas del trabajo. Incluyendo factores como presión de tiempo, carga mental y coordinación.
Trabajos pasivos: con poca demanda y bajo control, como mineros y otros trabajadores manuales.
Trabajos de bajo estrés: con baja demanda y alto control, como los científicos y arquitectos.
Trabajos de alto estrés: con alta demanda y bajo control, aquellos en la industria de servicios, que incluyen meseros y auxiliares de enfermería.
Trabajos activos: con alta demanda y alto control, como médicos, maestros e ingenieros.
El análisis descubrió que las personas con trabajos de alto estrés tenían 22% más de riesgo de apoplejia– suspensión de la actividad cerebral y un cierto grado de parálisis muscular–que aquellas con trabajos de bajo estrés. Cuando dividieron a los participantes por género, las mujeres con trabajos de alto estrés tenían un riesgo 33% mayor.
El responsable del estudio, Dingli Xu menciona que el estrés en un trabajo depende en gran medida de sentirse controlado y respetado. Los doctores pueden tener trabajos mentalmente agotadores pero se sienten capacitados y por lo tanto disminuye la tensión. El estrés puede afectar a las personas de maneras diferentes. Mientras que algunos recurren a comer comida chatarra, fuman o evitan el ejercicio, lo que aumentará el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.